miércoles, 23 de marzo de 2011

Qué hacer en Nueva York

Si en su día hubiera seguido mis intenciones de redactar el viaje a Estados Unidos (NYC y Washington básicamente), ahora no me vería escribiendo esto y hubiera sido todo mucho más sencillo. Pero como no fue así y apenas escribí un par de posts, ahora me cuesta recordar todo lo que hice y cosas que recomendar y cosas que no.

Y todo esto, porque un amigo me ha pedido unas sugerencias para el viaje que va a hacer, y al que en parte voy a contestar con este post.

Supongo que hay unos básicos que uno no puede perderse y que no es necesario que sean explicados:
  • Central Park
  • Empire State Building
  • Quinta Avenida
  • ...
Pero todo eso puede consultarse en las dos primeras páginas de cualquier guía.
Para empezar, aquí dejo el mapa de algunas de las posibilidades que ofrece la ciudad de Nueva York. Por supuesto no pudimos realizar todas, pero está bien tenerlo como referencia y también si se puede cargar desde un teléfono móvil (con las wifis de los bares - hoteles) para orientarse y hacerse una idea de donde caen las cosas una vez estamos dentro del mapa.

Moverse por la ciudad

Una cosa que siempre recomiendo, creo que independientemente de la ciudad visitada, es patearla de arriba a abajo. En NYC no es una tarea fácil debido a su tamaño y las grandes distancias. Por ello, no siempre es necesario atravesar de arriba abajo en la ida y en la vuelta, pero sin embargo, no ir siempre en transporte público y tratar de, en los distintos días de visita, ir recorriendo sus diferentes zonas. De esta manera se ven cosas que nos estaríamos perdiendo de ir en metro: el ambiente de las calles, tiendas, bares, curiosidades... y en general cosas que no aparecen en las guías y que le dan un carácter particular y personal al viaje.

Sin embargo, como he dicho, es imposible ir todo el tiempo andando. El metro de la ciudad está bastante bien y aunque las distancias entre paradas son muchísimo mayores que en Madrid por ejemplo, siempre nos podrán acercar considerablemente al lugar deseado. Hay que tener cuidado con su funcionamiento, pues no todos los trenes paran en todas las estaciones: están los directos que paran sólo en las estaciones principales (interesantes si tenemos prisa y nos dirigimos a una de esas paradas).

Los autobuses son algo más complicados si no se lleva viviendo allí un tiempo y se conocen las líneas que de verdad podrían ser interesantes. Sin embargo, cogerlo un par de veces no está mal, primero porque es otra manera de ver la ciudad y segundo por el ambientillo que hay.

El precio del metro no es muy caro si se sacan bonos de varios días. Si vas a estar visitando aquí y allá, no dudes que le sacarás partido (el de 7 días se amortizaba con coger el metro 2 veces al día...). Además, también vale para coger los autobuses. Se sacan en las máquinas de cualquier estación de metro que por cierto, aceptan tarjeta.

Luego están los famosos taxis, que están por toda la ciudad. Si vas a Nueva York no puedes dejar de coger uno. No son mucho más caros de lo que puede resultar un taxi en España, pero sigue suponiendo cantidad de dinero en comparación con el metro o autobús.

Para ir y volver del aeropuerto, tienen una tarifa fija de 45$ (creo) y probablemente son la opción más interesante si van por lo menos dos personas (mirar la posibilidad de compartir con más gente del Hotel o en el propio aeropuerto).

Espectáculos


Otra de las cosas que parecen obligatorias en una primera visita a Nueva York es la asistencia a un musical de Broadway (por cierto, calle larguísima con mucha vida, de las que merecen la pena patear a cualquier altura). Aquí yo planteo mi discrepancia a tal acto: nosotros fuimos a ver El Fantasma de la Opera y me aburrí soberanamente, hasta el punto de casi quedarme dormido. Por un lado, hay que tener un buen nivel de inglés para entender a los actores cantando, y aunque yo pensaba que lo tenía... no entendía mucho la verdad. Por otro lado, si has estado todo el día caminando y visitando, estarás bastante cansado para un Musical.

Además, no me pareció que hubiera mucha diferencia entre un teatro de Broadway uno de la Gran Vía (aquí se me echarán encima los defensores...). Los vi de tamaño similar y yo me esperaba algo descomunal. Los decorados y demás, pues lo mismo... creo que son similares.

Si aun así estás emperrado en acudir a un musical, puede ser una buena opción coger uno de los "infantiles" que seguramente se entiendan mejor y sean algo más divertidos (hablando siempre desde la perspectiva del turista y de mi opinión).

Antes se me olvidó mencionar los precios de los musicales... desorbitados. Por cada una de las entradas para El Fantasma de la Opera, con visión reducida (muy poco, pero algo), pagamos 80$. Para ello hay que acudir a una de las oficinas de TKTS (aparecen en el mapa, más o menos a ambos lados del puente de Brooklin), que aunque parecen muy cutres (lo son en realidad) y pudiera parecer que nos están timando, consiguen entradas más baratas para los distintos musicales. Compradas en taquilla supongo que costarán bastante más.

Otros espectáculos dignos de nombrar son los eventos deportivos. Nosotros no fuimos a ninguno pero se puede ir a un partido de la NBA o de la liga de hockey sobre hielo, o a un partido de beisbol al estadio de los NY Yankees, ya en el Bronx. Aunque no se vaya al espectáculo, se puede visitar el estadio por fuera, que fue nuestra opción.

Continuará...

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