Lo que no soy capaz de entender es como grandes ciudades como Madrid o Barcelona, que superan con mucho el número de habitantes de Granada y por tanto también en el número de vehículos y desplazamientos, pueden tener una tasa inferior y por tanto una "calidad" del aire mejor. A todo esto, habría que ver la situación de los medidores que se utilizan porque no me creo yo que un cacharro de esos puesto en la calle Gran Vía de Madrid (por decir alguna, lo mismo me valdría la Castellana, Alcalá o similares) no sobrepase con mucho los niveles permitidos. Claro que si en lugar de eso, se ponen en medio del parque del Retiro, pues entonces empiezo a entender las medidas.
De todas formas desde que llegué a Granada si que me sorprendió para mal la cantidad de coches y tráfico que hay en la ciudad a pesar de su tamaño, o en comparación con otras más grandes. También es de extrañar la gran cantidad de mesas de terrazas de bares que hay situadas junto a grandes calles donde no dejan de pasar coches y autobuses... mmmh rica tapa de jamón con humo negro.
Los carriles bici son contados en una ciudad que quitando el barrio del Albaycin, Sacromonte y parte del Realejo podría ser perfectamente transitable en bicicleta, sin grandes desniveles y distancias asequibles. Sin embargo el número de personas que se ve en bicicleta como medio de transporte rutinario es reducido. Y el hecho de la calidad del aire que comentaba al principio tampoco ayuda pues no es agradable tener la sensación de que vas tragando a grandes bocanadas el humo de coches y peor aún, autobuses.
En fin, dejo este pensamiento con la tristeza de que una ciudad que tiene al lado la montaña y donde yo pensaba que se respiraba un aire más o menos limpio, está en las últimas en calidad del aire.
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